lunes, 1 de julio de 2013

Juegos predeportivos

Los juegos predeportivos son aquellos que requieren habilidades y destrezas propias de los deportes; como lanzamientos, golpeos, recepciones, desplazamientos, … y por ello gustan tanto a los chicos y chicas de esta edad. Además, su práctica es muy aconsejable pues prepara a los chicos y chicas para practicar cualquier deporte y les dota de una serie de recursos físicos que les permite desenvolverse de una manera más efectiva en cualquiera de ellos, fundamentalmente en deportes que se juegan con un balón (fútbol, balonmano, baloncesto, voleibol, …) Algunos de los juegos que más gustan a los alumnos/as de 5ª y 6º son, entre otros, el “cementerio”, “balón torre”, la “americana”, la “21”, … A medida que vayamos realizando las clases de esta Unidad, publicaremos algunas fotos de los alumnos/as practicando estos juegos. BALONMANO - Pase 10: Igual que el de baloncesto pero con una pelota de balonmano. - El salvavidas: Uno ó dos la pagan y tienen que pillar a los demás. Hay una pelota, que el que está en posesión de ella, es inmune a ser pillado. Puede conservarla o pasarla a algún compañero que vaya a ser pillado. - Los protectores del castillo: Se distribuyen en círculo, alrededor de un cono protegido por un jugador. Los que forman el círculo se pasan la pelota hasta que uno de ellos crea que puede lanzar al cono para derribarlo. Si lo consigue es punto. Si no lo consigue o el guardián atrapa o toca la pelota, intercambian posiciones. - Balón torre: Dos equipos de igual número de participantes. Consiste en hacer llegar la pelota a un compañero que está en el otro extremo del campo. No vale botar la pelota ni andar con ella. El otro equipo ha de intentar que la pelota no llegue. - Canal +: con cuerdas se divide la portería en 9 huecos. Cada uno de esos huecos tiene una puntuación. Se realizan lanzamientos variados, y se suman las puntuaciones. Realizar movimientos previos al lanzamiento, lanzar con ambos brazos... - Pases locos: Tantos balones - 4, como participantes. Consiste en pasar la pelota al que no tenga. ir dando consignas de actividades a realizar al recibir el pase, al darlo... Por ejemplo, antes de pasar he de dar tres pasos hacia adelante, al recibir tengo que lanzar a la pared.... HOCKEY - Los bolos: Se colocan los bolos, y desde una distancia determinada, se lanzan las pastillas para derribar el mayor número posible de bolos. Variante: Cada equipo en su fondo tiene los bolos. El objetivo es derribar los bolos contrarios y proteger los nuestros. Cuando me han derribado un bolo no puedo levantarlo. - Todos contra todos: Cada participante, menos dos ó tres, tiene su stick y una pelota, han de intentar conseguir una pelota quitándosela a los que tienen. - Hockey-golf: Se configuran 4-5 hoyos, u objetivos finales donde introducir la pelota. Hay que realizar los circuitos en el menor número de golpeos hasta que se introduzca la pelota en el hoyo. - El pañuelo: Similar al juego que conocemos pero con el sitick y el volante. Correr a por ella realizar un circuito y volver a dejarla en el aro. Este juego tiene posibilidad de variantes, en función de lo que se quiera conseguir, por ejemplo lanzar a portería... - Variante del pañuelo: Jugar un partido: hay sólo una pelota, y cada equipo ataca a una porteria adjudicada desde el principio del juego. El profesor dice un número de 1,2,3,4 cifras (3, 24, 512, 2361) y salen todos los números que nombra, los niños juegan 1x1, 2x2, 3x3, 4x4, según el número dicho.

Equilibrio

Referirse al equilibrio del ser humano remite a la concepción global de las relaciones ser-mundo. El "equilibrio-postural-humano" es el resultado de distintas integraciones sensorio-perceptivo-motrices que (al menos en una buena medida) conducen al aprendizaje en general y al aprendizaje propio de la especie humana en particular, y que, a su vez, puede convertirse, si existen fallos, en obstáculo más o menos importante, más o menos significativo, para esos logros. El sentido del equilibrio o capacidad de orientar correctamente el cuerpo en el espacio, se consigue a través de una ordenada relación entre el esquema corporal y el mundo exterior. El equilibrio es un estado por el cual una persona, puede mantener una actividad o un gesto, quedar inmóvil o lanzar su cuerpo en el espacio, utilizando la gravedad o resistiéndola. El equilibrio requiere de la integración de dos estructuras complejas: El propio cuerpo y su relación espacial. Estructura espacial y temporal, que facilita el acceso al mundo de los objetos y las relaciones. Características Orgánicas del Equilibrio La musculatura y los órganos sensorio motores son los agentes más destacados en el mantenimiento del equilibrio. El equilibrio estático proyecta el centro de gravedad dentro del área delimitada por los contornos externos de los pies. El equilibrio dinámico, es el estado mediante el que la persona se mueve y durante este movimiento modifica constantemente su polígono de sustentación. El equilibrio está vinculado directamente con los siguientes sistemas: El sistema laberíntico. El sistema de sensaciones placenteras. El sistema kinestésico. Las sensaciones visuales. Los esquemas de actitud. Los reflejos de equilibración. Los trastornos del equilibrio afectan la construcción del esquema corporal, dificultad en la estructura espacial y temporal. Además, provoca inseguridad, ansiedad, imprecisión, escasa atención y en algunos casos, inhibición. En el momento en que el equilibrio se altera, una de las manifestaciones más evidentes que surgen es el vértigo. El vértigose define como una sensación falsa de giro o desplazamiento de la persona o de los objetos, en otras ocasiones lo que aparece es una sensación de andar sobre una colchoneta o sobre algodones, que es lo que se conoce como mareo. Para estimular el desarrollo del equilibrio de manera adecuada se debe: Evitar situaciones que generen ansiedad e inseguridad por parte del niño/a. Educar a partir de una progresión lenta. Trabajar el hábito a la altura y la caída. Disminuir la ayuda o la contención paulatinamente. Introducir juegos, movimientos rítmicos que favorezcan el balanceo. Posicionarse, cada vez más rápido, en un primer momento con ayuda y luego sin ayuda Supresión de los ojos en cortos períodos de tiempo. Juegos con ojos cerrados.

La Psicomotricidad

ADQUISICIÓN PSICOMOTRIZ EN EL NIÑO MODELO DE ORGANIZACIÓN FUNCIONAL DEL CEREBRO HUMANO SEGÚN LURIA HISTORIA DE LA PSICOMOTRICIDAD El origen de la psicomotricidad se remonta a 1905, año en el que el médico neurólogo francés Ernest Dupré, acuña este término, al observar las características de “niños débiles mentales”, describiendo el primer cuadro clínico específico: la debilidad motriz, que se define como “Estado patológico y congénito del movimiento, cuya característica es la exageración de los reflejos tendinosos, la alteración del reflejo plantar, sincinesias y torpeza en los movimientos intencionales, voluntarios, que llega a hacer imposible la libre resolución muscular (Ajuriaguerra, 1970) La propuesta de Dupré puede tener dos lecturas: • Relación entre debilidad mental y debilidad motriz (Porpt, 1977) • Perturbación de la función sin que exista lesión. Torpeza motriz sin problemas de inteligencia (Bergés, 1997) Se plantea que Dupré es el precursor en llamar la atención en los trastornos psicomotores. Luego Henri Wallon y los aportes de la psicobiología dan cuenta de la importancia del desarrollo emocional del niño, basándose en la unidad psicobiológica del individuo y del medio. Le interesan los orígenes del carácter, la formación del pensamiento y el papel de las emociones en la inserción social del niño. Wallon señala que la Emoción es vehiculizada a través del tono, la postura y el gesto. La emoción articula lo individual y lo social, no solo habla de un niño activo sino que interactivo. Principal inspirador de las teorías y prácticas de la Escuela Francesa de Psicomotricidad.

Lateralidad

Podemos definir la lateralidad como la consecuencia de la distribución de funciones que se establece entre los dos hemisferios cerebrales. De dicha distribución depende la utilización preferente de un lado o el otro del cuerpo (derecho o izquierdo) para ejecutar determinadas respuestas o acciones. La lateralidad es una función compleja que se deriva de la organización binaria de nuestro Sistema Nervioso. De hecho, gran parte de nuestro cuerpo se articula de forma doble: dos ojos, dos oídos, dos orejas, dos pulmones, dos riñones, etc... Nuestro cerebro igualmente dispone de dos estructuras hemisféricas especializadas y que son las responsables de controlar todo el complejo sistema dual, integrando la diferente información sensorial, orientándonos en el espacio y el tiempo y, en definitiva, de interpretando eficientemente el mundo que nos rodea. A su vez, los hemisferios presentan lateralización cortical, es decir, especialización en ciertas funciones cognitivas. Tradicionalmente se ha asociado el hemisferio izquierdo con la zona que procesa de forma verbal, lógica, secuencial. Por su parte el hemisferio derecho es más intuitivo, menos racional, global, creativo, más capaz con las relaciones espaciales y el procesamiento simultáneo de la información. La asociación lateralidad-lateralización hemisférica sigue siendo muy controvertida debido a que, si bien, la sensibilidad corporal y la motricidad de las partes derecha e izquierda del cuerpo están directamente relacionadas con el hemisferio contralateral (el izquierdo controla la parte derecha del cuerpo y el derecho la parte izquierda corporal), no sucede lo mismo con la visión y la audición donde cada receptor envía información simultánea a ambos hemisferios. Además hay que contar con el cuerpo calloso que sirve de vía de conexión interhemisférica y, por tanto, facilita la comunicación entre ambos. Sea como fuere, no hay duda que una lateralidad bien establecida es un factor facilitador de los diferentes aprendizajes (a partir de los 4-5 años), siendo un factor de riesgo en caso contrario. Tipos de dominancia y lateralidad Normalmente se diferencian cuatro tipos de preferencia o dominancia: Dominancia Manual: Preferencia o mayor facilidad para utilizar una de las manos (derecha o izquierda) para ejecutar acciones como coger objetos o escribir. Dominancia Podal: Nos indica el pie dominante para efectuar acciones como chutar una pelota, mantenerse en pie con sólo una pierna, etc... Dominancia Ocular: Aunque los dos ojos son necesarios para configurar una imagen correcta, hay uno que se prefiere para mirar por un catalejo o apuntar con una carabina, se trata del ojo dominante. Dominancia Auditiva: Se refiere a la preferencia o tendencia a escuchar más por un oído que por el otro, por ejemplo, al coger un auricular, un teléfono móvil. Hablamos de lateralidad homogénea cuando mano, pie, ojo y oído ofrecen una dominancia en el mismo lado ya sea en el lado derecho (diestro) o izquierdo (zurdo). Estamos ante una lateralidad cruzada cuando existe una lateralidad distinta de la manual para pies, ojos u oídos (por ejemplo mano derecha dominante con dominio del ojo izquierdo). En estos casos también se habla de “asimetría funcional”. La lateralidad cruzada mano-ojo, ha sido una de las más estudiadas y con frecuencia es sinónimo de problemas en el aprendizaje, en especial en los procesos de lectura y escritura. En ocasiones se utiliza el concepto de lateralidad contrariada para expresar que el niño ha invertido en algún o algunos miembros su tendencia natural (por ejemplo niño zurdo que se le ha forzado ha aprendido a escribir con la derecha). Hay también otras posibilidades como la denominada lateralidad mixta que se utiliza para designar a aquellos individuos que presentan heterogeneidad en alguna o todas las lateralidades (p.e. algunas actividades se realizan con una mano y otras con la contraria), también el ambidextrismo que señala a aquellos sujetos que son igualmente hábiles con cualquiera de las dos partes del cuerpo (derecha-izquierda) para efectuar algunas actividades. Su Desarrollo Hasta los 4 o 5 años no tiene demasiada importancia conocer donde están la derecha y la izquierda. El niño va desarrollándose según su curso evolutivo y todavía resulta innecesario el conocimiento del espacio codificado según las coordenadas derecha-izquierda. El espacio lo percibe el niño directamente. Las cosas empiezan a cambiar cuando se inicia el aprendizaje formal y en concreto el de la escritura y la lectura. Ahora el niño se va a encontrar con unos símbolos (letras y números) cuyas coordenadas espaciales y temporales le van a marcar su significado. El control, por tanto, de dichas coordenadas supone un paso previo fundamental para la comprensión de los mismos.

Juegos Motricidad Fina

Como sabemos la psicomotricidad abarca tanto la motricidad gruesa como la motricidad fina. Personalmente, si no estoy equivocada, creo que para trabajar aspectos motrices gruesos existen muchos más juegos y actividades con carácter lúdico y más vitalistas que para ejercitar la motricidad fina, que normalmente son actividades más académicas como: rasgar, picar, pintar... o el juego de construcción. Voy a dejar algunas actividades que se pueden convertir fácilmente en juegos (introduciendo algún elemento: una regla sencilla, un instrumento musical...) y que ayudan a desarrollar las habilidades motrices finas. Actividades para desarrollar la destreza de las manos Tocar palmas, primero libremente, después siguiendo un ritmo. Llevar uno o más objetos en equilibrio en la palma de la mano, primero en una mano, después en las dos. Hacer trazos libremente sobre la arena y/o sobre el agua. Realizar gestos con las manos acompañando a canciones infantiles Girar las manos, primero con los puños cerrados, después con los dedos extendidos. Mover las dos manos simultáneamente en varias direcciones (hacia arriba, hacia abajo, movimiento circular…) Imitar con las manos movimientos de animales (león moviendo las garras, pájaro volando…) o de objetos (aspas del molino, hélices de helicóptero. Abrir una mano mientras se cierra la otra, primero despacio, luego más rápido.
ACTIVIDADES PARA DESARROLLAR LA DESTREZA DE LOS DEDOS ABRIR Y CERRAR LOS DEDOS DE LA MANO, PRIMERO SIMULTÁNEAMENTE, LUEGO ALTERNÁNDOLAS. IR AUMENTANDO LA VELOCIDAD. JUNTAR Y SEPARAR LOS DEDOS, PRIMERO LIBREMENTE, LUEGO SIGUIENDO ÓRDENES. TOCAR CADA DEDO CON EL PULGAR DE LA MANO CORRESPONDIENTE, AUMENTANDO LA VELOCIDAD. “TOCAR EL TAMBOR” O “TECLEAR” CON LOS DEDOS SOBRE LA MESA, AUMENTANDO LA VELOCIDAD. CON LA MANO CERRADA, SACAR LOS DEDOS UNO DETRÁS DE OTRO, EMPEZANDO POR EL MEÑIQUE CON LAS DOS MANOS SOBRE LA MESA LEVANTAR LOS DEDOS UNO DETRÁS DE OTRO, EMPEZANDO POR LOS MEÑIQUES.

Juego de orientación espacial

Juego de noción corporea